jueves, 6 de agosto de 2009

SUPERMAN RETURNS de Bryan Singer – 2006 – (“Superman Returns”)


Superman ha pasado cinco largos años perdido en el espacio, desaparecido misteriosamente de la Tierra por razones que nadie conoce. Su madre adoptiva le ha creído muerto todo este tiempo, Lois Lane se ha terminado casando con otro hombre, los terrícolas le han olvidado al ver que no aparecía cuando se le necesitaba y su peor enemigo, Lex Luthor, se ha fortalecido y está desarrollando un diabólico plan para hacerse con el dominio definitivo de todo el planeta. Superman vuelve sin embargo de su periplo cuando nadie lo espera, y vuelve cambiado para reencontrarse con su pasado y para ponerlo todo en su sitio.

Después de las detestables “Superman III” y “Superman IV: En busca de la paz”, la saga del hombre de acero se detuvo durante veinte años. La desgraciada parálisis de Christopher Reeve ayudó: no se atrevieron a dar el papel a otro actor, era algo inconcebible. Por otro lado, el nivel de calidad de las mencionadas tercera y cuarta parte había dejado la saga por los suelos, y era ya arriesgado enfrentarse a una quinta porque el público podía cansarse y darle la espalda. Otros superhéroes llegaron, aunque no fueron demasiados. El boom que propició Superman pareció apagarse: sólo vimos cuatro entregas de Batman (dos geniales de Tim Burton y dos horrendas de Joel Schumacher), proyectos varios que nunca llegaron a cuajar y nuevas series de actores y de animación sobre estos superhéroes (y también sobre el mismo Superman). Había una razón poderosa: la compañía Marvel, en esos momentos en mejor estado económico que DC Comics (a la que pertenecen Superman y Batman) no quiso hacer películas de sus grandes personajes, que son muchos: Spiderman, Los X-Men, Los 4 Fantásticos, Hulk, Ironman, Daredevil, Elektra, Punisher, Thor, El Motorista Fantasma… Ha sido ahora, con la invasión imparable del manga japonés (que para muchos está haciendo un considerable daño a la industria de comics norteamericana), que Marvel ha parecido soltar lastre. Hemos tenido, desde el año 2000 aproximadamente, más películas de superhéroes que nunca, y todavía nos encontramos sumergidos de lleno en esta moda, que al parecer va a durar mucho aún. Eso sí, por desgracia, en estos últimos ocho años y medio, creo que la muestra que hemos tenido de cine de este género ha sido más bien patética. Muy pocas cintas modernas sobre estos personajes se pueden rescatar en mi humilde opinión. Hollywood se ha dedicado a adaptarlos de mala manera, a destrozar sus mitos, a denigrar sus figuras hasta hacerlas casi irreconocibles en más de una ocasión, preocupándose exclusivamente de vender sus películas a un público, todo sea dicho, bastante poco exigente. Así, hemos asistido a la llegada a las salas de una interminable lista de bodrios a cada cual más indignante: “X-Men”, "X-Men III: La decisión final", "Spiderman III", “Los Cuatro Fantásticos”, "Los Cuatro Fantásticos y Silver Surfer", “Daredevil”, “Elektra”, “The Punisher”, “Catwoman”, "El Motorista Fantasma", "Lobezno", las fallidas aunque llenas de buenos propósitos “Spiderman” y “Spiderman II” de Sam Raimi (con la tercera entrega los buenos propósitos se le acabaron) y “X-Men II” de Bryan Singer... También hemos tenido las excepciones que confirman la regla, por suerte: “Batman Begins” y "El Caballero Oscuro", de Christopher Nolan, las mejores películas de superhéroes rodadas hasta la fecha (sendas obras maestras prodigiosas), "Hulk" de Ang Lee (genial e infravaloradísima), "El increíble Hulk" de Louis Leterrier, muy destacada, e "Ironman" de John Favreau, divertidísima. Ha sido en estos años cuando, dos décadas después de "Superman IV" ha tocado, por fin, la nueva hora del olvidado hombre de acero. Bryan Singer, el encargado del proyecto, ha sido siempre un director irregular capaz de lo mejor (“Sospechosos habituales”), de lo peor (“X-Men”) y de lo pasable (“X-Men II”). Con “Superman Returns” creo que lo ha hecho bastante bien (opinión que hasta ahora muy pocos comparten conmigo). Situando la historia cronológicamente después de la segunda entrega de Richard Donner/Richard Lester e ignorando a "Superman III" y a "Superman IV" como si nunca hubiesen sido rodadas y como si los hechos que narran nunca hubiesen ocurrido, ha presentado el cineasta neoyorkino una película que, como los Batman de Nolan (y de Tim Burton) y el Hulk de Ang Lee, se muestra completamente atípica dentro de su género. Y es que todas estas películas mencionadas cimientan su acción en un ritmo más pausado que el de la película de acción moderna convencional, ritmo que muchos no han sabido comprender (ni soportar). Todas ellas se centran en el desarrollo emocional de sus protagonistas como motor de la trama. Todas tratan con dignidad a sus personajes: tratan con dignidad a la idiosincracia del superhéroe, avanzando más allá de la vulgar película de acción sin sentimientos. El Batman de Burton/Nolan, el Hulk de Ang Lee (y también el de Leterrier aunque en menor grado) y este Superman nuevo son héroes atormentados, llenos de defectos y que buscan una suerte de redención de su destino. Retratan además los directores que les guían lo mejor de algunas de las mejores sagas de los cómics en los que se basan. Eso, una gran parte del público de las salas comerciales, no ha sabido captarlo. Sus críticas han sido las de siempre: “son películas lentas”, “no pasa nada”, “hablan demasiado y no hay peleas”… “Superman Returns” es una película que apenas contiene escenas de acción: prácticamente una al principio y otra cercana al desenlace. Superman (un más que solvente y desconocido Brandon Routh que, como Reeve en su momento, ha sido muy criticado) aparece como un ser traumatizado por su pasado, que busca subsanar sus errores terribles, que busca redimirse. Lex Luthor, ahora un genial Kevin Spacey, está ahí para castigarle, y también para redimirle involuntariamente. El filme, de más de dos horas de duración y con un lirismo muy acertado, se centra en la relación del héroe con sus amigos y enemigos y se cimenta en constantes homenajes a las anteriores películas. Es una quinta entrega sobre todo digna que en vez de reinicar la saga como hizo el "Batman Begins" de Nolan la continua descartando los elementos indeseables. No es perfecta; tiene lagunas argumentales y en ciertos momentos parece un remake de la primera parte, a la que se parece demasiado, pero está, en todos los aspectos, a años luz de casi todas las bazofias que nos hemos tenido que tragar en los últimos tiempos. He de felicitar a Synger. Lo ha hecho, creo, bastante bien. Una película recomendable.

2 comentarios:

CINEXIM dijo...

Me la apunto sin duda, pese a no ser muy fan, aunque sólo sea por Singer. Quien sí se crece en cada peli de la saga es Nolan, el Caballero Oscuro me pareció una locura...
Y hablando de superhéroes,más o menos, qué te parecieron los Wachtmen???
A mi me gustó bastante, es muy fiel a la novela gráfica y visualmente es muy grande.

Nos leemos en septiembre!!!
Un abrazo!!!

Alhy dijo...

Después de unos cuantos visionados (uno de ellos con la mia mamma)ya casi puedo decir que soy entusiasta de esta nueva entrega. Creo que es demasiado sutil para los que esperan ver, únicamente, una selección, a cual más impresionante, de escenas de acción y llevan mal las introspecciones psico-filosofico-morales del protagonista, un superman mucho mas man que super encarnado por un Brandon Routh espectacular en todos los sentidos. ¡Yo quiero más!

Kisses voladores ***

Pd: ¿has sido tu quien ha votado Up?¿Has osado elegirla por encima de Wall·E? ¡Jajajaja! Se que me odias cuando te digo esto. No offense, please, pero la prueba de los 2-3 visionados siempre pone las historias en su sitio. Yo estoy deseando ver Up again y en cuanto salga en Xmas será mine. Me he precipitado con mi encuesta, cachis :)