domingo, 30 de agosto de 2009

THX 1138 de George Lucas – 1970 - ("THX 1138")


En el siglo XXV la humanidad sobrevive recluida en colonias bajo tierra, temerosa de los peligros desconocidos que acechan en el exterior del planeta, deshabitado y abandonado. Allí la gente vive por fin completamente asegurada: los ordenadores lo vigilan todo y velan por el bien común, la disciplina de la policía es férrea e insobornable, los hombres y las mujeres son nombrados por códigos para que por fin sean todos iguales y el sexo está prohibido, así como las emociones amorosas, que sólo sirven para hacer sufrir inútilmente al ser humano. En este ambiente opresivo, tres “códigos”, THX 1138, LUH 3417 y SEN 5241 deciden rebelarse contra el sistema e intentar escapar hacia el desconocido mundo exterior.

Productor, director, guionista, montador y gran empresario creador de compañías punteras como Lucasfilm o Industrial Light and Magic, George Lucas revolucionó el cine de aventuras y de ciencia ficción para siempre tras dirigir “La guerra de las galaxias”, que sin esperarlo (era una película de bajo presupuesto a la que no se le veían muchas salidas) dio pie a dos trilogías de filmes y a todo un mundo de inacabable merchandising que hasta instauró una religión basada en el poder de “La Fuerza”. De gran poder imaginativo para las escenas de acción y sobre todo para la creación de personajes y ambientes fantásticos, debutó el director galáctico con la comentada “THX 1138”, que fue todo un fracaso económico (que no artístico), tras la que rodó con más suerte la destacada y nostálgica comedia seria adolescente “American Graffiti”, que fue un merecido éxito de público y crítica y que caló hondo entre la generación adulta que había sido joven en los años cincuenta. Tras estos dos buenos filmes llegó la revolución con la comentada “La guerra de las galaxias”, todo un fenómeno sociocultural que le hizo multimillonario para siempre. Tras ella llegaron sus excelentes secuelas, “El Imperio contraataca” de Irvin Kershner y “El retorno del jedi” de Richard Marquand. Lucas encargó estas dos cintas a otros directores porque al parecer él mismo descubrió que no era un buen director y que se agobiaba en los rodajes. Aun así, las supervisó de cerca y las produjo, y no se puede negar que las obras son claramente de su autoría. Tras más de dos décadas sin dirigir y dedicado a guiones y a labores de producción y de gestión de merchandising, George Lucas se volvió a poner tras las cámaras para rodar una nueva trilogía ambientada en su universo galáctico y situada en un tiempo anterior a la original: “La amenaza fantasma”, “El ataque de los clones” y “La venganza de los Sith”. Por desgracia, su calidad está a años luz de la anterior. Son tres horrendas y absurdas películas que preferiría olvidar, tres películas que no tendrían ni que haber salido a la luz. George Lucas, a pesar de la personalidad y de la calidad de la que hizo gala con sus cinco primeros filmes, es un director en clarísima decadencia con una nueva filmografía además de espaciada mediocre e incluso terrible. Una pena que el creador de uno de los mundos más importantes del séptimo arte haya destrozado este mismo mundo con su torpeza absoluta.

Basada en el cortometraje del propio autor “THX 1138 4EB: El laberinto electrónico”, “THX 1138” fue la primera y olvidada película que dirigió el magnate del cine George Lucas, cuyo título fue parcialmente utilizado tiempo después para designar al sistema de sonido de alta fidelidad THX que todos conocemos. Basada claramente en obras distópicas del tipo de “1984” de George Orwell, “Un mundo feliz” de Aldous Huxley o “Fahrenheint 451” de Ray Bradbury y más claramente en otras del mismo "género" como "Nosotros" de Yevgeni Zamiatin y "¡Vivir!" de Ayn Rand, “THX 1138” es un más que aceptable debut en el que, a pesar de un guión ya muy visto y con ciertos tópicos predecibles dentro de este tipo de historia futurista, contamos con todo el buen hacer artesanal tras la cámara de un director que se cansó de rodar demasiado pronto. El elegante ambiente (blanco, aséptico, frío, onírico, siempre distante y a veces incluso lírico) en el que sus personajes se mueven está logrado a la perfección y consigue transmitir al espectador plenamente la sensación de angustia y de pesadilla buscada (además, lo hace con cuatro duros y con unos escenarios limitadísimos, lo que dice mucho a favor de la capacidad para economizar medios y espacios del primer Lucas, el que no tenía los millones que ahora tiene para destrozar visualmente un producto con la estética del exceso sin sentido), a la que colabora la conscientemente soporífera y machacona banda sonora de Lalo Schifrin. Como protagonista además tenemos a un jovencísimo Robert Duvall en uno de sus primeros papeles (excelente por cierto) y también a Maggie McOmie y al gran Donald Pleasence, que también entregan unos muy buenos papeles. No es “THX 1138” un filme especialmente destacado, y tampoco inolvidable. El tiempo se ha dejado notar en sus imágenes y tiene fallos de ritmo y de montaje, una trama completamente lineal y predecible y una notable falta de sutilidad a la hora de sugerir situaciones. Aun así, no deja de ser el de George Lucas un aceptable debut de ciencia ficción distópica. Fue este filme un estrepitoso fracaso comercial que casi hundió a la compañía American Zoetrope que Lucas y Francis Ford Coppola habían fundado. Años después, tras el rompedor estreno de “La guerra de las galaxias”, fue repuesta y entonces valorada como se merecía y aun más.

2 comentarios:

Lucifer, Becario del Mal dijo...

Mas o menos de acuerdo, el resultado no mata pero tiene interesantes apuntes académicos. Hice una reseña hace poco en El Becario Lucifer

Crowley dijo...

Yo esta la vi hace años en vhs de importación que pillé en FNAC, tiene sus momentos y como curiosidad tiene su gracia. Un ejercicio interesante que no te aburre pero tambpoco te atrapa del todo.
Saludos