martes, 22 de septiembre de 2009

DUELO AL SOL de King Vidor – 1946 – (“Duel in the Sun”)


Tras perder a sus padres, la joven y bella mestiza india Pearl Chávez es enviada a vivir con el barón de Texas, el senador McCanles, familiar de su padre. En la hacienda de éste encuentra una nueva familia y vuelve a ser feliz. Sin embargo, todo se complica cuando entra, para algo más que para la amistad, en las vidas de sus dos hijos: el correcto y justo Jesse y el brutal Lewt, dos hermanos que nunca se han llevado bien por sus opuestas concepciones de la vida y entre los cuales va a estallar la más dura de las tragedias.

King Wallis Vidor fue uno de los grandes pioneros del cine norteamericano. Comenzó su carrera como guionista y aprendió a dirigir junto a maestros como Thomas Harper Ince o David W. Griffith cuando el séptimo arte estaba naciendo. Cultivó absolutamente todos los géneros y se destacó mucho en el social (fue uno de los primeros cineastas en cultivarlo). Dejó una carrera de 54 títulos llena de éxitos de crítica y de taquilla en los que alternó proyectos propios con trabajos de encargo o al servicio de una estrella, aunque siempre personales y de calidad. Podemos decir que su cine fue, dentro de la línea realista, un cine poético, en el que cada película está concebida como una epopeya, a menudo épica y lírica y con grandes dosis de violencia y dramatismo desmesurados. Su cine fue también patriótico, aunque nunca por ello dejó Vidor de aportarle un aliento crítico: sus protagonistas son luchadores por la libertad que a la vez ayudan a que su país avance por medio de esta lucha. Su cine es puramente norteamericano en todos los aspectos, siempre cargado con disecciones de esta sociedad en todas sus etapas históricas. Fue acusado de conformista y de hacer constantemente concesiones, acusaciones que él siempre ha negado explicando que sus personajes siempre se posicionan con todas sus fuerzas y consecuencias en contra de una sociedad injusta. Su estilo visual fue barroco, exagerado a veces, muy romántico y muy intimista. Se retiró del cine en 1959 cuando los productores dejaron injustamente de confiar en él y se dedicó a la pintura y a la filosofía hasta morir en 1982. Entre su enorme obra, destacan los filmes sociales “Y el mundo marcha”, “Stella Dallas”, “¡Aleluya!”, “La calle”, “El pan nuestro de cada día”, “Un sueño americano” o “El manantial”; el bélico (anti-bélico) “El gran desfile”, el drama deportivo “El campeón”, la comedia “La que paga el pato”, el musical “Una encuesta llamada milagro”, los dramas “Más allá del bosque” y “Pasión bajo la niebla”, el thriller “Camarada X”, los westerns “Paso al noroeste”, “Billy el Niño”, “Duelo al sol” o “La pradera sin ley”, la genial adaptación “Guerra y paz” y el filme bíblico “Salomón y la reina de Saba”.

Producida por David O. Selznick, “Duelo al sol” es uno de los grandes westerns de la historia y una de las mejores películas de King Vidor, además de un excelente ejemplo del cine que solía rodar este genial autor. Estructurada como una epopeya y ambientada en un salvaje oeste barroco, desmesurado y esplendoroso, está cargada de brutal violencia tanto física como psicológica y de dramatismo. Narra la historia de dos hermanos enfrentados por dos concepciones distintas de la vida y por el amor de una mujer. Uno es el descreído, el violento, el brutal, el criminal: un genial Gregory Peck. El otro es el íntegro, ese personaje típico norteamericano que lucha por la libertad y que por ella no duda un momento en hacerle frente a su propio hermano: es otro fantástico Joseph Cotten. La mujer entre ambos es la hermosa Jennifer Jones, novia entonces de O. Selznick, que realiza otro gran papel como la mujer norteamericana fuerte y decidida que no duda en luchar por lo que cree, quiere o considera justo. Queda establecido un triángulo de amores, odios, afectos y sentimientos contradictorios que estalla varias veces a lo largo del filme, cargado de acción, de nervio y de hostilidad y manejado con un pulso ejemplar para explotar del todo en el duelo al sol final, una de las escenas más famosas de la historia del cine y una de las más violentas y líricas de su momento; una ejemplar lección de cómo manejar una secuencia de acción y de pasión (este tiroteo muchos lo han comparado con un acto amoroso desgarrado). “Duelo al sol” es un western imprescindible en todos los aspectos.

2 comentarios:

El Deme dijo...

Maravillosa película. Me gusta el cartel que pones con los rostros de las estrellas protagonistas, dándole personalidad a la historia. Acuérdate que Almodóvar la homenajea (de alguna manera) en Matador. Un saludo.

CINEXIM dijo...

¿Puede ser que el guión estuviera escrito por el propio Selznick que era un romántico empedernido?

Gran película pese a no ser un fan de la srta. Jones!!!

saludos