Margo Channing, veterana y rica actriz de teatro aun exitosa, recibe una noche en su camerino a Eva Harrington, una bella joven que le confiesa ser su mayor fan. Eva es humilde, cariñosa, servicial, quiere ser actriz como su adorada Margo y muy pronto se convierte en la mejor amiga y confidente de ésta. Pasa el tiempo y Eva asciende en la escala social del mundo teatral. Asciende gracias a halagos, adulaciones, seducciones… Y también gracias a traiciones y a pisotear a todo el que se cruza en su camino: dramaturgos, productores, críticos, actores y actrices… Casi nadie parece darse cuenta. Sólo un inteligente crítico descubre la estrategia en la sombra de la buena y querida Eva… La mayor y más hipócrita trepadora social que ha conocido nunca.
Director, guionista y co-productor de todas sus películas, Joseph Leo Mankiewicz es otro de los grandes directores del Hollywood dorado. De extensa y variadísima formación literaria y profundo creyente de la idea de que el guión es lo más importante de cualquier película por encima de todo lo demás, debutó como guionista junto a su hermano mayor Herman J. Mankiewicz (co-escritor de “Ciudadano Kane” junto a Orson Welles) en la industria del cine llegando a ser uno de los más geniales de su época. Tras ganar un Oscar con el argumento de “El enemigo público nº1”, se pasó a dirigir sus propios escritos y debutó con “El castillo de Dragonwyck”. Se le colocó en el lugar de los “directores literarios” por sus soberbios guiones, construidos e hilvanados con limpieza sin par, cargados de diálogos ágiles y rápidos, de situaciones ingeniosas, de giros originalísimos e inesperados y constantes vueltas de tuerca y todos con una intensidad dramática o una genialidad cómica e irónica poco antes vista (no hacía ascos a ningún género). Cultivó el romántico con “El fantasma y la señora Muir”, la comedia de situaciones con “El mundo de George Apley” o “La gente hablará”, el drama con “Carta a tres esposas”, “Odio entre hermanos”, “Un rayo de luz”, la comentada “Eva al desnudo”, “La condesa descalza”, “El americano impasible” o “De repente, el último verano”, el thriller negro con “Solo en la noche”, “Escape”, “Operación Cicerón”, “Mujeres en venecia” y “La huella”, el drama histórico con “Julio César” y “Cleopatra”, el musical con “Ellos y ellas” o el western con “El día de los tramposos”. Llamado “cineasta de la feminidad” por sus magistrales retratos femeninos (de los mejores de la época) y por su genial dirección de actrices, estuvo siempre Mankiewicz preocupado por la sociedad de su tiempo, lo que se evidencia en sus retratos brillantes y a la vez decadentes, satíricos, críticos e incluso malévolos de las clases altas, intelectuales o del mundo del espectáculo, al igual que en sus dramas psicológicos, raciales o escépticos con el sueño americano. Se retiró prematuramente del cine en 1973 al considerar que ya había dado todo lo que tenía que dar. Murió, rodeado de sus amados libros, en 1992.
Brutal retrato de una ambiciosa, hipócrita y despiadada trepadora social, “Eva al desnudo” es uno de los dramas más brillantes de Joseph L. Mankiewicz, todo un golpe frontal al mundo del espectáculo, al que satiriza y critica sin concesiones con un punzante y agudísimo humor inteligente y casi negro por momentos cimientándose en un flashback que avanza y retrocede sin cesar. Eva (una inolvidable y de verdad terrorífica Anne Baxter), aparentemente humilde y bondadosa, no es más que una arpía sin escrúpulos que, valiéndose de sus encantos angelicales y de su capacidad para caer bien a todo el mundo, cautiva a los que la rodean mientras asciende en la sociedad artística de su tiempo pisoteando a todo el que se interpone en su camino sin que casi nadie se percate. Margot (una delirante -en el mejor de los sentidos- Bette Davis) es una actriz aún famosa, desencantada y altanera, pero que comienza a encontrarse, peligrosamente, de capa caída. De ella se sirve Eva para comenzar su frenética subida a lo más alto en uno de los duelos interpretativos inolvidables de la época. Basada en un incisivo relato de la revista Cosmopolitan titulado "The Wisdom of Eve" y rechazada durante cuatro años en los estudios (desde 1946, fecha en la que apareció el mencionado relato y en la que comenzó a gestarse el filme) por su crudísimo y oscuro retrato del mundo del espectáculo, "Eva el desnudo" es un imprescindible drama del director guionista independiente que, finalmente (e irónicamente), recibió catorce nominaciones a los Oscar, de las que se llevó seis, casi la mitad.
1 comentario:
Si, creo que Duelo Interpretativo es una gran definición para esta peli-autópsia del binomio joven promesa/vieja estrella. E imprescindible manual de estilo para trepas.
Saludos!
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