domingo, 1 de noviembre de 2009

DEPREDADOR de John McTiernan – 1987 – (“Predator”)


Un grupo de expertos soldados contratados por la CIA y liderados por el mayor Dutch se interna en las profundidades de las selvas de Colombia. Su misión: rescatar a un político que puede ser prisionero de la guerrilla. Sin embargo, en la jungla no encuentran a este hombre, sino restos de una brutal e inhumana matanza. Algo empieza entonces a asesinarlos uno a uno… La guerra ha comenzado. Pero ¿qué es el enemigo?

El Depredador, diseñado por Stan Winston, es, junto al Alien de Giger, uno de los grandes iconos de la ciencia ficción y del terror modernos. La película sigue, de hecho, una pauta parecida a la entrega de “Alien” que dirigió Ridley Scott: un monstruo alienígena se dedica a cazar a un grupo de humanos que ha de acabar con él o escapar de sus garras. El filme se presenta como una película de acción de corte bélico para, bruscamente, tornarse como una obra de terror orientada hacia el cine de acción. El Depredador es un ser de un planeta lejano que viene a La Tierra a cazar humanos. El escenario es una selva profunda, y sus protagonistas terrícolas, armados hasta los dientes con arsenal militar, han de reducirse a un estado animal para acabar con el monstruo. La película, con ecos de clásicos como “El malvado Zaroff”, retrata la lucha de un hombre moderno debilitado por el progreso contra la naturaleza más sanguinaria, contra la fiera salvaje que está más allá de las comodidades y los adelantos de la civilización que le protegen. Arnold Schwarzenegger (en uno de sus mejores papeles) ha de volver a la prehistoria, a desatar sus instintos de supervivencia más animales para enfrentarse a un animal, no a un hombre. La guerra “habitual” que se muestra al iniciar el filme (muy bien rodada) es el contraste del combate individual contra la fiera en el que termina. Las escenas de terror son geniales y están cargadas de tensión. Hasta que el Depredador se muestra el gran John McTiernan de sus inicios explota sabiamente lo que no se ve para aterrorizar por medio de la sugerencia. Una vez que ya aparece en todo su esplendor, se desata una de las mejores sucesiones de momentos de acción de la historia, todo un ejemplo de rodar una contienda salvaje con majestuosidad, ritmo y brutalidad. Su sádica y sucia violencia (era realmente sangrienta para la época) fue censurada en algunos países. “Depredador” trajo consigo una segunda parte alabada por algunos y vilipendiada por otros e infinidad de merchandising, videojuegos y comics, e incluso dos bodrios llamados respectivamente “Alien VS Predator” y “Alien VS Predator II: Requiem” en los que se enfrentaba bochornosamente contra la bestia del mencionado Giger. Una película para afrontar sin prejuicios. Un clásico del cine de acción y de terror, por mucho que se tantos se nieguen a reconocerlo.

4 comentarios:

Cinemagnificus dijo...

Perdonad si no os firmo ultimamente, estoy haciendo un curso de ingles en Irlanda y no tengo mucho tiempo (estoy actualizando con material que ya tengo escrito). En Diciembre vuelvo a Espanha y volvere a firmar mas a menudo, I promise :)

Möbius el Crononauta dijo...

Todo un clásico ochentero, que todavía aguanta el paso del tiempo. Sí señor, me gusta "Depredador".

Salutations

Dani dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
elprimerhombre dijo...

Me encanta Depredador (yo soy de los que opinan que la segunda parte es una soberana caquita). En el cine creo que me quedé a verla otra vez gracias a la sesión continua y eso que en aquellos tiempos ponían dos películas (aunque quizás sólo volví a ver una media hora porque en aquella época tenía 10 años, no recuerdo llegar tarde a casa). Un saludo!