viernes, 6 de noviembre de 2009

STALINGRADO de Joseph Vilsmaier – 1992 – (“Stalingrad”)


1942. Segunda Guerra Mundial. Un grupo de jóvenes soldados alemanes cargados de sueños heróicos son enviados a luchar a tierras rusas, a Stalingrado. Sus superiores les han prometido la gloria y les han asegurado que la batalla en esa ciudad será rutinaria y corta porque ellos son los mejores y sus armas las más modernas. Nada resulta ser así: Stalingrado se convierte en el peor infierno de sus vidas y todos sus ideales y su patriotismo se derrumban entre la brutalidad de los rusos, el hambre, la enfermedad, la soledad y el frío atroz. El Tercer Reich está a punto de sufrir su primer gran golpe.

Poco conocido fuera de su tierra, Joseph Vilsmaier es uno de los directores alemanes más importantes y uno de los grandes directores de cine histórico moderno. Formado en el mundo de la televisión, es el creador de la productora Perathon Film. Su filmografía es principalmente una filmografía de aliento crítico que muy a menudo revisa asuntos polémicos de la Alemania y de la Europa reciente con un ojo muy agudo. Su estilo es realista y sobrio y a veces directamente naturalista, crudo y cargado de violencia en ocasiones, de gran belleza fotográfica y con toques poéticos comedidos. Sus personajes luchan contra una sociedad opresora en la que intentan sobrevivir o mantener sus principios o su integridad. Ha sido uno de los cineastas de su país que más ha tratado la Alemania Nazi, la Segunda Guerra Mundial y el holocausto del pueblo judío, lo que le ha propiciado tanto alabanzas como críticas (se le ha acusado de repetitivo y hasta de eludir problemas actuales centrándose demasiado en el pasado). Autor por lo general exitoso, ha sabido siempre crear productos atractivos para las salas comerciales pero de gran calidad artística y de hondo contenido. Su filmografía (la que ya salido de Alemania por lo menos) se compone de los dramas “Leche de otoño” y “Rama Dama”, ambas historias de amor ambientadas antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial; de la comentada bélica “Stalingrado”, de la comedia familiar “Charlie & Louise”, del drama romántico histórico “Schlafes Bruder”, del drama sobre unos músicos judíos en la Alemania Nazi “The Harmonists” y del drama sobre el holocausto “El último tren a Auschwitz”.

“Stalingrado” era al parecer un proyecto que Sergio Leone nunca pudo llevar a cabo y que fue retomado por Joseph Vilsmaier, proyecto al que imprimió su personalidad a la hora de rodar cine histórico (limpia sobriedad, violencia naturalista y un realismo crudísimo salpicado de momentos poéticos) y que fue uno de los primeros que narraron un episodio de la Segunda Guerra Mundial desde el punto de vista de unos soldados nazis que perdían todas sus ilusiones y su patriotismo. El filme se ambienta en la que para muchos fue la peor batalla de aquella contienda y en la que sin duda es una de las más cruentas de toda la historia de la humanidad: la Batalla de Stalingrado, que enfrentó a alemanes contra rusos y que terminó con 2.000.000 de vidas además de marcar uno de los más claros comienzos de la decadencia del Tercer Reich en el conflicto. Vilsmaier relata dicha batalla a través de las vidas de un protagonista coral formado por jóvenes guerreros alemanes cuya exaltada visión del heroísmo y del sacrificio militar se derrumba en un mundo de falsedad y de violencia sin sentido que de heróico y de épico tiene bien poco. El ejército ruso les propina la lección que tiempo atrás le dio a los franceses: los sitia en una tierra helada e inhóspita como pocas y los somete a las peores torturas; a las del clima infernal, a las del hambre y a las del tiempo. Su patriotismo se derrumba y dejan de creer en las promesas de sus líderes, que únicamente les quieren como carne de cañón. “Stalingrado”, rodada con una fotografía oscura, sucia y fría magnífica, esquiva el maniqueísmo fácil y se aleja de esa costumbre tan tonta de retratar a absolutamente todos los nazis como máquinas de matar sin sentimientos mientras que, además, muestra a unos rusos igualmente despiadados y salvajes entre los que también se encuentran otros que, como los protagonistas alemanes, viven oprimidos por un sistema asesino. El desenlace del filme es uno de los más desoladores y terribles de la historia del cine bélico. Una obra maestra.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Conocía la película pero no al director, y me ha llamada la atención. Creo que me voy a tener que repasar su filmografía = )

Buen artículo!

Möbius el Crononauta dijo...

Interesante película, está bien echarle un vistazo.
Juraría que Leone quería hacer una sobre Leningrado.

Anyway, ¡saludos!