domingo, 7 de febrero de 2010

ALAS DE MARIPOSA de Juanma Bajo Ulloa - 1991 - ("Alas de mariposa")


Un matrimonio humilde del País Vasco vive, bajo la sombra de un abuelo tirano, machista y clasista, deseando tener un varón para que lleve el apellido de la familia. Por desgracia, sólo tienen una niña. Más tarde, sin embargo, un chico por fin llega... Pero esta niña, viendo que nadie le hace caso en el hogar, va a cometer un acto terrible despechada por los celos y por su injusta marginación. Su madre no le volverá a hablar… Hasta que el futuro luche por volver a unirlas.

Juanma Bajo Ulloa es uno de los directos vascos modernos más personales de los últimos años, poseedor de un mundo intransferible que ha recreado en tres películas inimitables (su otra película es el encargo comercial “Airbag”). Sus historias son pequeños cuentos de hadas minimalistas ambientados en el exuberante e indómito campo vasco o en los rincones más viejos y ocultos de sus grises ciudades, y sus personajes son seres perturbados, emocionalmente al borde de abismos insondables, prisioneros de un amor de cualquier tipo que les condena a la destrucción pero que también les redime de una vida de horror y acciones terribles. Su estilo hace gala de un preciosismo sobrio muy particular lleno de cuadros y fotografías hermosísimas, y sus tramas son pausadas, líricas, descansadas, aunque a menudo revientan en estallidos de violencia sucia y poética o en arranques repentinos de sádica crueldad. Es un estilo que, particularmente, me recuerda un poco al del coreano Kim-Ki Duk. Existen parecidos ente sus cuentos brutales (como “Seom, la isla”, “Samaritan Girl” o “El arco”) con los del autor comentado, modos parecidos de abordaje de las tramas, un tratamiento de la intimidad muy similar, una estética onírica y un retrato de relaciones personales ciertamente cercanos… Es de todas formas una apreciación mía y me puedo estar equivocando. Ni siquiera sé si ambos autores han tenido el gusto de conocer sus obras respectivas (supongo que sí dada la fama de los dos). Nace y vive Juanma Bajo Ulloa en Vitoria-Gasteiz, y, aficionado a la fotografía por el negocio familiar, pasa al cine rodando cortometrajes en super-8: “Cruza la puerta”, “El último payaso”, “100 aviones de papel”, “Akixo” o “El reino de Víctor”. El guión de su primera película lo escribe con su hermano Eduardo. Nace “Alas de mariposa”, que le lanza a la fama y al reconocimiento como joven promesa, reconocimiento que se asienta con la genial “La madre muerta”. Poco después, y contra todo pronóstico, rueda el engendro canalla “Airbag”, que supone una decepción para muchos de sus fans, que le acusan de haberse vendido a la industria y de haber sacrificado su personalidad por dinero. Después de casi ocho años sin dar señales de vida salvo para rodar videoclips, vuelve a sus raíces con “Frágil”, un nuevo cuento cruel que no ha tenido la aceptación de los dos anteriores, y con el genial documental "Historia de un grupo de rock", sobre la despedida de la banda Distritocatorce.

En un ambiente onírico y hermoso como pocos, de gran poder de evocación y que transpira un gran amor por las tierras vascas se desarrolla “Alas de mariposa”, uno de los debuts más impactantes del cine de la península de los años noventa, acogido con escepticismo en un principio y elevado posteriormente a categoría de obra de culto. Drama materno filial de amor y de odio sencillísimo en su estilo y en su trama, pausado, límpio y lineal, narra el oscuro cuento de una niña que crece en un ambiente machista y opresivo y que, celosa de su hermano pequeño y por amor loco a su madre (el amor que la destruye y que a la vez le da la vida) realiza una terrible acción con la que crece el resto de su vida, cargando con un pecado irreparable sobre sus espaldas que la convierte en una adolescente extraña y misántropa. Ocurre esto en la primera parte del cuento: la segunda está dedicada al asunto del perdón, a la redención por medio de, por supuesto, el amor, redención forzada por circunstancias violentas. Las actrices, Susana García y Silvia Munt, realizan un papel soberbio, envueltas en una fotografía deslumbrante y en una banda sonora maravillosa. “Alas de mariposa” es un cuento poético lleno de crueldad y visceralidad que no hay que dejar de ver y todo un clásico imprescindible de nuestro cine, al igual que “La madre muerta”, la también inolvidable segunda cinta de Bajo Ulloa.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que pequeña y adorable maravilla. De culto.

Y oye, sí que se parece algo a KiDuk.

Dr. Quatermass dijo...

Hola, buen comentario de esta obra olvidada. Yo hace poco escribi sobre "la madre muerta", una pelicula muy interesante aunque muy de su epoca. Que pena que Ulloa se perdiera en sus Airbags, aunque la ultima que hizo tenia su gracia.

Saludos!

dvd dijo...

Creo que Ulloa debía haber aceptado más encargos (caso de que los tuviera), porque lo del cine de autor no es lo suyo; hizo ésta y punto...