miércoles, 1 de julio de 2009

LA SANGRE DE UN POETA de Jean Cocteau – 1930 – (“Le sang d’un poète")


El poeta decide abandonar el mundo de la realidad e internarse en el mundo de la poesía. Se lanza dentro del espejo… Nuevos lugares, nuevas ideas, nuevas vivencias, nuevas concepciones de todo lo que ha conocido se abren ante él. Tiene que destruir muchas cosas y crear muchas otras nuevas. Pero su viaje también puede ser muy peligroso, porque, ante todo, el poeta se enfrenta a él mismo...

Jean Cocteau fue uno de los más grandes artistas multidisciplinares de todo el siglo pasado. Poeta, novelista, dramaturgo, ensayista, actor, coreógrafo, pintor, diseñador, dibujante y cineasta (y crítico de todas estas disciplinas), fue uno de los creadores totales que mayor influencia cultural ejerció en su tiempo. Vamos a analizar aquí únicamente su labor como cineasta vanguardista independiente nunca adscrito por completo a ninguna vanguardia, gran innovador de caminos estéticos, técnicas expresivas y narrativas, efectos especiales y maestro del cine poético. Jean Cocteau cultivó, en su escasa y espaciada filmografía compuesta de únicamente siete obras, un cine profunda y radicalmente íntimo, un cine que casi es un diario secreto cargado de sus sentimientos, de sus obsesiones, de sus confesiones, de sus propios exorcismos. “La misión de un poeta es la de expresar su pensamiento en obras. Imaginaos cuánto puede servirnos el cine” declaró. Este es el contenido del arte cinematográfico que Cocteau cultivó, muchas veces acusado de narcisista. Su forma y su estética fueron las más adecuadas a este cine/diario íntimo. Férreamente anticomercial y siempre minoritario (y prácticamente marginal con respecto a toda industria), Jean Cocteau se valió, para retratar su mundo interior, de las metáforas plásticas y visuales, constantes en una porción de sus películas más “abstractas” y siempre presente en otras más cimentadas en una “realidad inicial”. Todas sus cintas, personales confluencias de surrealismo y realismo mágico, están cargadas de símbolos, de referencias culturales, de reinterpretaciones de mitos clásicos, de sexualidad y de onirismo, y todas están ambientadas en lugares barrocos, exóticos y en muchas ocasiones de aires decadentes. Su actor fetiche fue Jean Marais, con el que también mantuvo una apasionada y muy duradera relación amorosa que fue brutalmente criticada (críticas que propiciaron muchos encendidos ensayos de Cocteau contra la homofobia). Debutó con el filme poético “La sangre de un poeta”, que marcaría las formas básicas del resto de su obra. Quince años después realizó su particularísima e inimitable versión de “La Bella y La Bestia”, a la que siguieron “El águila de dos cabezas”, “Los padres terribles”, “Cariolan”, “Orfeo” y “El testamento de Orfeo”.

Filme declarado por muchos surrealista y repudiado también por muchos de los propios abanderados del surrealismo (como también le ocurrió a “La concha y el reverendo” de Germaine Dulac y Antonin Artaud), “La sangre de un poeta” es el fulminante debut en el arte cinematográfico del artista total Jean Cocteau. En ella, un poeta que no es otro que el propio autor, viaja interior y exteriormente de una transformación a otra, de un espacio a otro, buscando algo que puede ser su esencia, su sangre, eso (tal vez el arte o la conciencia de artista) que le hace privilegiado y que a la vez le hace maldito (es mi interpretación, posiblemente esté equivocado). Es éste un viaje cimentado en las mencionadas metáforas plásticas y visuales que el autor siempre utiliza, un viaje a través del puro cambio y del puro movimiento en el que el poeta atraviesa espejos que se transforman en agua (el espejo es una figura clave en Cocteau: es el paso del mundo cotidiano al poético), se convierte en piedra, sangra, se hace una figura de cañas, vuelve a la infancia, muere y resucita, desaparece y vuelve a aparecer (geniales los imaginativos efectos especiales) en un mundo de simbolismos y metáforas interminables, de constantes referencias culturales, de interpretaciones de mitos clásicos, de recreación poética erótica en la belleza de los cuerpos desnudos, de juegos sexuales (muchos de orientación homosexual descarada para la época de la que la película data) e incluso de auto-referencias a su propia obra (la escena de la batalla de bolas de nieve pertenece a la genial novela del autor “Los niños terribles”). “La sangre de un poeta” es una obra muy compleja sobre la creación y la destrucción (simbolizadas en la torre que la abre y la cierra) y, como todas las de Cocteau, cargada de fascinación visual, de rebelión contra lo establecido, de interminables búsquedas de todo tipo y de transgresiones constantes contra los convencionalismos sociales e incluso artísticos imperantes. Es una película que en cada persona provoca una reacción distinta, una visión distinta. Es una película de la que hablar horas y horas. ¿Qué pensáis que quiso decir Cocteau con ella?

2 comentarios:

Alhy dijo...

No lo se, nene y me has puesto los dientes largos, porque lo único que he visto de este autor es la celebérrima La bella y la bestia :(

Ayer tuve una sorpresa cinéfila. Cene con Isa y su hermano en el veggie. Él y yo estabamos emocionados, en parte porque hacia mucho que no ibamos y también porque es un subidón poder elegir cualquier plato del menú (el también es vegetariano). El chico, ademas, tuvo el detallazo de hacerme dos regalos preciosisimamente envueltos en dos cajas doradas (en esa family se curran mucho el "regaling" included la presentation, doy fe)que contenían una libreta muy mona (para que escriba, según el) y la peli Metropolis. ¡Le hablé de ella meses ha y el chico se acordó!. Me encantó, porque ademas de adorar esa peli, tenia mono de volverla a ver. ¡Que detallazo!
Es curioso, a veces las complicidades vienen de donde menos las esperas...

No le pongas contador al blog, es descorazonador. Ayer me visitaron unas 50 personas y sólo me postearon 6. Ni siquiera para decir "happy birthday!". Con cosas asi, se quitan las ganas de actualizar...

Qué tal va july so far? ;)

Kisses agridulces ***

Anónimo dijo...

Pues sabes, tu comentario sobre la película me parece realmente muy interesante. La lástima es que no haya mas gente con mas inquietudes artísticas que sepan valorar este tipo de trabajos. Gracias y adelante!!