viernes, 23 de octubre de 2009

ZODIAC de David Fincher - 2007 - (“Zodiac”)


Finales de los años sesenta. En San Francisco todos los medios de comunicación hablan de Zodiac, un asesino misterioso e impredecible, meticuloso y perfeccionista que tiene atemorizada a toda la ciudad con sus amenazas y del que la policía no logra averiguar lo más mínimo. Tres hombres investigan su caso con sus propios medios: el inspector David Toschi, el periodista Paul Avery y el dibujante Robert Graysmith. Los tres van a colaborar para intentar desenmascararlo, y los tres se van a ver sumergidos en la pesadilla de la obsesión. Muy pronto, el mito de Zodiac va a dominar sus vidas…

Formado en el mercado de los videoclips y en el de los efectos especiales, David Fincher se ha convertido en uno de los cineastas norteamericanos comerciales modernos más aclamados desde la mitad de los años noventa. Debutó trabajando para la Industrial Light And Magic, desde la que pasó a dirigir vídeos musicales para artistas como Madonna, George Michael, Aerosmith o The Rolling Stones para más tarde debutar en el largometraje de ficción con la irregular secuela “Alien III”, ambientalmente muy conseguida pero con un guión fallido a pesar de su originalidad, secuela que no supo llegar al gran nivel de las dos primeras entregas de la saga, de Ridley Scott y James Cameron respectivamente. El salto a la fama y al reconocimiento de crítica y público le llegaría en 1995 con “Seven”, su primera obra maestra, uno de los mejores thrillers de la década. Tras ella, su estilo cinematográfico, bastante comedido, preciso y sin efectos superfluos en sus dos primeras películas, se tornaría, influenciado como estaba por el mundo videoclipero, efectista y hasta grandilocuente, amante de la expresión por medio de imágenes rápidas y numerosas, de gran imaginación y pericia visual y de constantes recursos espectaculares para resaltar la narración, recursos que a veces resultan completamente antinaturales y fuera de lugar (no siempre). Fue esta la opción estética que David Fincher tomó y la que le hizo más conocido entre ciertos sectores jóvenes que la alabaron, al igual que pasó posteriormente con la de creadores de la misma “escuela” como Darren Arofnosky. Por supuesto, no dejó de desatar las iras de otro sector de fieros detractores de la invasión videoclipera. Sin embargo, sí es verdad que Fincher, como Arofnosky, a pesar de pertenecer a esta corriente, no abusa de ella como abusan otros malos directores (y posteriormente incluso se ha alejado de dicha tendencia, por lo menos en casos puntuales, como le ha ocurrido igualmente al mencionado Arofnosky). Fincher se mueve muy bien con la cámara, y no atosiga al espectador de forma brutal con cascadas de imágenes sin sentido o con constantes flashes y filtros o con montajes tiránicos y frenéticos de forma gratuita. En sus obras posteriores a “Seven” se destacarían sus guiones enrevesados, dislocados, desordenados y vueltos a ordenar y a menudo con varias vueltas de tuerca inesperadas y desenlaces espectaculares aunque a veces algo tramposos. Destacaría con nuevos, personales y violentísimos thrillers en los que se mostraba la sociedad norteamericana más decadente y podrida, más corrupta y oscura. Rodaría en 1997 la buena “The Game”, a la que seguirían la genial y polémica “El club de la lucha” (por la que fue acusado de fascista), la para mi flojita “La habitación de pánico”, la genial “Zodiac” y “El curioso caso de Benjamin Button”, su primer drama.

David Fincher se ha ganado a pulso el poder situarse entre los mejores directores de thrillers modernos y entre los más destacados directores comerciales norteamericanos de nuestro tiempo. “Zodiac”, su sexta película y tal vez la mejor acabada de su obra conjunta (en mi opinion), lo confirma y pasa por derecho propio a ocupar un lugar de honor en su filmografía y en la historia del cine norteamericano de las últimas décadas, lugares de honor que va a compartir con sus dos obras maestras “Seven” y “El club de la lucha” (sus otras obras de formato thriller –“Alien III”, “The game” y “La habitación del pánico”- me parecen, a la vez que personales, fallidas en algunos aspectos, mientras que “El curioso caso de Benjamin Button” la considero dentro de un espectro aparte al ser su primer drama). “Zodiac” está basada en la investigación real que se realizó en torno al asesino del mismo nombre que conmocionó a todos los USA a finales de los sesenta y principios de los setenta y que fue olvidado por casi todos cuando desapareció (supuestamente) de la escena sin que lo hubiesen atrapado. Un magnífico Jake Gyllemhaal da vida al personaje real Robert Graysmith, un dibujante de un periódico que investigó el caso a fondo y hasta sus últimas consecuencias (a pesar de que sus hipótesis nunca fueron probadas por razones que no revelo) y que plasmó todos sus descubrimientos en dos novelas en las que el filme de Fincher, que pasó su infancia viviendo el “fenómeno de Zodiac” a través de los medios, se ha basado. La labor de información realizada para llevar la película a buen puerto ha sido titánica, y los resultados se dejan ver en un apasionante thriller que mantiene al espectador tres horas agarrado a la butaca sin dejarle un segundo de respiro. David Fincher revisa toda la historia de este asesino mítico a través de la del personaje mencionado de Gyllenhaal y de la de los otros dos principales investigadores del caso, con los que éste colaboró estrecha y activamente: el inspector David Toschi y el periodista Paul Avery, a los que dan vida dos excelentes y carismáticos Mark Ruffalo y Robert Downey Jr. La acción los sigue a los tres a lo largo de prácticamente dos décadas de constante búsqueda, de enfrentamientos entre ellos, de desilusiones, de miedos y de flaquezas. Todo ello se narra utilizando un estilo que poco tiene que ver con el del último Fincher, el de “El club de la lucha” y “La habitación del pánico”. La imaginería visual y el efectismo que exhibían (comedidamente y sin estorbar a la narración) estos dos filmes desaparece casi por completo para dar paso a un acabado visual sobrio y limpio, tremendamente realista y comedido en todos los aspectos, incluso en el ambiental, sin filtros ni trucajes de ningún tipo. Narrativamente tampoco busca la cinta que comentamos sorprender: todo se desarrolla siguiendo una estructura lineal. Sin embargo, y aquí se nota la plena madurez que el autor ha alcanzado, “Zodiac”, como he dicho, no deja parar un segundo al público. Aunque su historia se desarrolla a lo largo de dos largas décadas, el que disfruta de ella no pierde el interés por la intriga en ningún momento gracias, sobre todo, a una información excelentemente ordenada y dosificada, a un ritmo genial y a un pulso narrativo magistral que logran que la tensión nunca se relaje en las casi tres horas de metraje que se nos ponen por delante. “Zodiac” es, por encima de todo, un thriller sincero que huye de la manipulación, del efectismo, de la visualidad exuberante pero vacía y de las piruetas narrativas originales pero que no aportan nada a lo que en la ocasión se narra. “Zodiac” es la exquisita obra (nada comercial) de madurez de David Fincher, la que le muestra como un creador seguro de sí mismo y de lo que desea crear. Menos mal que en Hollywood todavía quedan cineastas inteligentes. Altamente recomendable.

4 comentarios:

Cinemagnificus dijo...

Perdonad si no os firmo ultimamente, estoy haciendo un curso de ingles en Irlanda y no tengo mucho tiempo (estoy actualizando con material que ya tengo escrito). En Diciembre vuelvo a Espanha y volvere a firmar mas a menudo, I promise :)

CINEXIM dijo...

Don't worry!!!

A mi Fincher era un director bastante poco interesante: Alien III no cubría mis expectativas, Seven me pareció una película tramposa, The Game efectista, empecé a ver El Club De La Lucha y me recordaba demasiado a Trainspotting- la paré- y La Habitación Del Pánico, comercial.

Hasta que de repente llegó Zodiac y me transportó literalmente al San Francisco de la época de los crimenes. Sin estridencias, muy bien narrada, muy bien llevada la película por Robert Downey Jr, primero, y por Jake Gyllemhaal, después.

Un abrazo!!!

Demóstenes dijo...

Pues yo vyo a tener que decir que la película me dejó totalmente frío... el film no me dijo nada destacable, me pareció aburrido, demasiado detallista para cosas que no merecían atención.

Mención especial se merece el final, que en mi opinión, es de lo más soso del mundo. Habría preferido un final abierto, habría sido más acorde con la realidad...

mge dijo...

Esta película merece más difusión. Es de las mejores del director y probablemente sea la que menos espectadores consiguió.