viernes, 6 de noviembre de 2009

TRUMAN CAPOTE de Bennett Miller - 2005 - (“Capote”)


En noviembre de 1959, el New York Times publica la noticia del sangriento asesinato de una familia de campesinos de Kansas. Este caso, uno más en el mar de muertes violentas de la Norteamérica profunda, inquieta al famoso escritor Truman Capote, que viaja al lugar de los hechos con su amiga Harper Lee con un objetivo claro: escribir una de las grandes novelas del siglo sobre estas muertes. Para ello, no escatima en medios: se gana la confianza de todos, hasta de los propios dos asesinos, a los que utiliza a su antojo manipulándolos en pos de la gloria literaria. Sin embargo, a pesar de todo, algo vacío late en su interior.

Aunque se vendió como un biopic sobre el genial escritor que da nombre al filme, “Truman Capote” es en realidad la escenificación del proceso de composición de su obra más famosa, polémica y universal: “A sangre fría”. Es éste el primer largometraje de ficción de Bennett Miller tras el documental “The Cruise”, largometraje que se llevó un merecido Oscar por la soberbia interpretación de Phillip Seymour Hoffman como el artista protagonista, una interpretación que sostiene gran parte de la película y que brilla con luz propia (Hoffman es uno de los mejores y más solventes actores de su generación, ahora justamente valorado tras este esplendoroso éxito interpretativo). La película está basada en escenas de la biografía del autor de Gerald Clarke, y por lo que conozco de la vida de éste, es bastante fiel a los hechos que supuestamente ocurrieron. El retrato de Truman Capote que hace Miller coincide con el retrato de su personalidad que tantos han hecho antes: el retrato de un hombre de infancia triste y marginado por ser diferente al resto y el retrato también de un escritor como persona detestable, un monstruo egocéntrico e implacable y entregado por completo a su arte, por el que sacrifica todo y a todos y por el que manipula sin ningún tipo de remordimientos incluso a condenados a muerte, a pesar de desarrollar una cierta amistad (amor camuflado para algunos) con uno de ellos, otro ser de infancia desgraciada como él. Truman Capote es otro artista creído de sí mismo, otro genio insoportable al que muchos, de haberle conocido, habríamos cortado el cuello con gusto, otro genio con oscuro pasado y presente, como tantos, genio insoportable que, como dije, borda como nadie Phillip Seymour Hoffman (imprescindible verle actuar en versión original), al que por cierto el autor se parece físicamente de veras. La película, con una dirección pausada y clásica y sumida en un ambiente de lírica brutalidad y frialdad fotografiado maravillosamente, es un thriller de testimonios en donde se construyen dos realidades a la vez: la de la aclaración del crimen y la del proceso de creación de una de las grandes novelas del pasado siglo XX. Se echa mucho en falta en el filme una descripción visual o por lo menos algo más honda de la infancia de Capote, una infancia que le marcó de por vida y que se encuentra contenida en toda su obra, infancia sin la cual la película se queda bastante coja (quien no conozca un mínimo del escritor o de sus escritos se podrá perder con facilidad porque el guión no sienta una base biográfica suficiente: es más, prácticamente no sienta ninguna). A pesar de esto, “Truman Capote” es una más que recomendable cinta, un apreciable debut y, sobre todo, y ya no lo digo más, un demoledor trabajo interpretativo de uno de los mejores actores del momento.

3 comentarios:

Crowley dijo...

Coincido contigo al 100%.
Saludos

john mcclane dijo...

Como tu dices, es una película recomendable, aunque debo admitir que me resultó molesta la personalidad de Capote.

Saludos!

Jota dijo...

Opino más o menos lo mismo ... aunque mi percepción cambió cuando vi "Infamous" y la interpretación de Toby Jones que es IMPRESIONANTE, casi deja en paños menores a Seymour Hoffman .... aunque las dos películas son casi dos calcos ya que representan el mismo periodo del escritor, el mismo proceso de creación de "A sangre fría" y tienen prácticamente el mismo final plano a plano. Pero es que Toby Jones está inmenso, mucho más Capote que Seymour ...