viernes, 8 de enero de 2010

PEPI, LUCI, BOM Y OTRAS CHICAS DEL MONTÓN de Pedro Almodóvar – 1980 – (“Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón”)


Luci es un ama de casa abnegada, anodina y reprimida que, en su fuero interno, ama el sadomasoquismo y que la maltraten física y psicológicamente. Cuando conoce a su vecina Pepi y a su amiga punk Bom su vida cambia de manera radical: establece una relación con Bom basada en golpes y humillaciones, tras lo que las tres se vuelven inseparables y disfrutan juntas del ambiente festivo del Madrid de la Movida. Sin embargo, planea sobre ellas la sombra del marido de Luci, un policía violento que violó a Pepi y que piensa hacerles la vida imposible.

La dictadura de Franco había acabado y España, aún con todos los problemas a los que habría de enfrentarse en los próximos años, en algunos aspectos era una fiesta. Madrid empezó a hacerse famosa y a promocionarse en España e incluso más allá como una capital europea cultural de juergas alternativa a otras ya asentadísimas como Londres, París o Berlín. El ansia por transgredir invadía a la juventud de finales de los setenta y de principios de los ochenta, el ansia por divertirse sin las ataduras de la rancia sociedad franquista. Las influencias del exterior llegaban por fin y por todas partes a un país recien abierto y un popurrí contracultural se afincó en la moda de la capital y se apoderó de todas las artes. Aún con toda la polémica que puede seguir suscitando hoy, a esta etapa cultural española se la conoció en muchos aspectos como la Movida Madrileña, aunque lo cierto es que fue más allá de Madrid a otras ciudades como Barcelona o Vigo. Si bien en este periodo eclosionaron todo tipo de artes, la música española vivió una etapa de especial esplendor con grandes bandas como "Kaka De Luxe", "Paraíso", "La Mode", "Alaska y Los Pegamoides", "Alaska y Dinarama", "Radio Futura", "Parálisis Permanente", "Derribos Arias", "Siniestro Total"... El cine no se libró y dio a algunos de los cineastas más famosos fuera de nuestras fronteras. Uno de ellos (para muchos el que ha quedado) fue el manchego afincado en Madrid Pedro Almodóvar, empleado de telefónica que empezó su andadura artística dando conciertos de cutre-rock y rodando cortometrajes marginales hasta debutar con "Pepi, Lucy, Bom y otras chicas del montón". Lo que hizo famoso a Almodóvar en un principio fue su estética camp/kitsch castiza, en la que se mezclaban todas sus influencias (y son muchas, muchísimas) y el cutrerío de sabor e indiosincracia española hiperbólica con casi cualquier cosa. Sus primeros filmes siguieron la línea de la comedia delirante ambientada en los años de la Movida ("Laberinto de pasiones", "Entre tinieblas") hasta que, tras su única película social (la soberbia "¿Qué he hecho yo para merecer esto?"), su cine fue tornándose progresivamente más serio y crudo hasta terminar desembocando en el drama pasional en el que las relaciones humanas (entre amantes, entre amigas femeninas y especialmente entre madres e hijas) son las absolutas protagonistas; "Matador", "La ley del deseo", "Átame!", "Tacones lejanos", "La flor de mi secreto", "Carne trémula", "Todo sobre mi madre", "Hable con ella", "La mala educación", "Volver" y "Los abrazos rotos". Sin embargo, tampoco olvidó la comedia, la cual, cada cierto tiempo, sigue cultivando ("Mujeres al borde de un ataque de nervios" o "Kika"). Provocador nato en sus inicios (porque su provocación hoy ya es bastante inofensiva), tremendamente ecléctico en lo visual, con gran sentido tanto del humor como del drama y excelente director de actores y sobre todo de actrices, Pedro Almodóvar se ha convertido en el cineasta español más internacional.

"Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón", obra rodada con cuatro duros y que sintetiza a la perfección el espíritu de toda la Movida Madrileña (desde el pop más colorido al punk más agresivo se dan cita tanto estética como argumentalmente en ella), fue el debut de Pedro Almodóvar en el largometraje comercial, un debut como he comentado rodado con muy poco dinero y realizado entre el mismo Almodóvar y sus amigos, entre los que estaban su eterna Carmen Maura y la mítica cantante Alaska de "Alaska y Los Pegamoides" (que aparecen en el filme), "Alaska y Dinamara" y su actual banda "Fangoria". "Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón" es una comedia alocada, feliz y desenfadada donde el delírio es el auténtico protagonista y que busca, más que nada, divertir, divertir a una generación que como dijo el escritor, músico y cantante El Zurdo (miembro de "Kaka de Luxe", "Paraíso" y "La Mode") había nacido en tiempos asesinos. El sexo es uno de los grandes protagonistas de la obra, al igual que las drogas y hasta la violencia. Los tres elementos aparecen mostrados sin tapujos, simplemente como puro medio de diversión (dos de las protagonistas adoran el sado), por lo que la película cosechó algún que otro escándalo en la democracia recién nacida, especialmente por mostrar escenas de sexo de toda clase (desde mamadas y lluvias doradas hasta una violación) desde un prisma lúdico y por satirizar sin piedad a ciertos personajes de la España del momento (como la policía). Transgresora en un país en el que treinta y cinco años de dictadura acababan de terminar dejándolo sumido en el beaterío, la incultura y la ranciedad, "Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón", a pesar de sus muchas deficiencias técnicas, es un clásico del cine underground e independiente español, de la Movida Madrileña y de la filmografía de un director que con el tiempo cambió mucho su estilo, lo que nadie esperaba en su momento.

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