domingo, 7 de febrero de 2010

LA CARRETERA de John Hillcoat - 2009 - ("The road")


El mundo ha sido salvajemente destrozado por una catástrofe que nadie ha podido explicar y que ha envuelto al planeta en la ceniza y en la oscuridad no se sabe por cuantos siglos. Prácticamente todas las plantas y todos los animales han desaparecido... Todos menos el hombre, que, diezmado casi hasta la extinción, vaga practicando el canibalismo para malvivir entre las ruinas de lo que fue su civilización. En este ambiente, un padre y un hijo viajan siguiendo lo que fue una carretera de Norteamérica hacia el sur, huyendo del frío atroz y buscando un lugar mejor en el que asentarse. En su camino, les espera el sufrimiento y la desolación más extrema... Sin embargo, también la esperanza en el ser humano puede terminar encontrándoles.

El australiano John Hillcoat únicamente ha dirigido hasta la fecha el western "The proposition" y el filme post-apocalíptico "La carretera".

Basada en la magistral novela homónima del enorme escritor norteamericano Cormack McCarthy (que se ha hecho famoso con más de setenta años -era conocido en círculos bastante cerrados por maravillas como "Meridiano de sangre" o "La trilogía de la frontera"- después de que los hermanos Coen llevasen al cine su obra "No es país para viejos"), "La carretera" confirma a John Hillcoat como una gran promesa del cine moderno sin dar lugar a dudas. Prácticamente igual a la novela (con pequeñas variaciones que incluso la enriquecen), el filme narra la historia de un padre y un hijo sin nombre que siguen una carretera hacia el sur por una Norteamérica profunda que ha sido destrozada, como el planeta entero al parecer, por un apocalipsis del que nadie sabe nada pero cuyas causas todos imaginan (posiblemente, alguna catástrofe o guerra de carácter nuclear a nivel mundial). Ambos buscar el calor, la comida y una vida mejor huyendo, una vez más, de los seres humanos, que vuelven a ser los animales más salvajes y crueles de todos y, aquí, los únicos que quedan en la Tierra prácticamente (se ha extinguido casi toda la vida, todas las plantas y animales que conocemos). En un ambiente oscurísimo de ceniza y lluvia constante, sin un solo lugar para la luz y marcado por las heridas abiertas de las ruinas de lo que fue la civilización se desarrolla "La carretera"; en un ambiente en el que no hay absolutamente ninguna esperanza para el hombre, que se dedica a practicar el canibalismo para malvivir y que nunca podrá volver a ser lo que era (por lo menos en muchísimos siglos). La sensación de impotencia total Hillcoat la extrae de la novela sin dar una sola tregua al espectador, que poco a poco se va sumergiendo en una espiral de pesimismo negrísima que llega, literalmente, a aplastarle. Fuego, hambre, miseria extrema, violencia y sangre por doquier, insolidaridad, ciudades abandonadas y una población mundial que posiblemente haya quedado reducida al cinco por ciento de lo que fue se intercalan con los recuerdos del protagonista (un Viggo Mortensen que pone los pelos de punta), marcados por escenas de amor idílicas en un mundo verde y azul perdido para siempre. Esta situación se va sumiendo vertiginosamente en un in crescendo hasta que (no revelo nada) la esperanza termina por surgir del lugar menos esperado y también la fraternidad, simbolizada en el personaje del niño, que no aprueba la insolidaridad de su padre aunque esté justificada por la carrera por la supervivencia. Película, como la novela, sobre el sacrificio y la confianza en la bondad del género humano a pesar de toda la barbarie de la que es capaz, "La carretera", sustentada además en unos geniales secundarios (el joven Kodi Smit-McPhee, Charlize Theron, Robert Duvall y Guy Pearce), es una de las películas fantásticas definitivas de este 2009 que acaba de terminarse. Os dejará con un nudo en la garganta pero también os reconfortará el corazón.

1 comentario:

dvd dijo...

Una de las películas más curiosamente anodinas que he visto. La fotografía de Aguirresarobe magistral, y punto...