Rocky Balboa ha llegado a ser un gran y famoso boxeador. Imbatido desde su victoria sobre Apollo Creed, está preocupado porque ve cercana su hora de retirarse. Pasan los combates y no encuentra a ningún rival que le ponga en verdaderos apuros. Por suerte y por desgracia para él, este rival aparece: se llama Clubber Lang, y con su brutal forma de combatir, le destroza en el ring y le arrebata su título. Rocky pierde además a Mickey, su entrenador y amigo, que muere dejándole solo. Sin embargo, no piensa rendirse. Va a comenzar un nuevo y durísimo entrenamiento para derrotar a Lang. Y su entrenador va a ser ahora su viejo rival, Apollo.
Dos años después del gran éxito de “Rocky II” llega a las salas “Rocky III”, confirmando la rentabilidad de las aventuras del personaje y también la tendencia a la baja en el aspecto de la calidad de estas aventuras. Stallone repite en la dirección para contar cómo Rocky, ya famoso y pensando con tristeza en retirarse tras llegar a lo que él cree que es la cúspide de su carrera, es inesperadamente destrozado en el ring por Clubber Lang, un brutal boxeador que le arrebata el título de campeón. Esto origina que Rocky se plantee si es tan bueno como cree, ya que descubre, a partir de esta derrota, que sus combates han estado programados para enfrentarle a luchadores muy buenos pero que no son los mejores. Por si esto no fuera poco, su entrenador y gran amigo Mickey, muere (una de las mejores escenas de la película –aunque poco más tiene-). Rocky ha de demostrar a los demás y sobre todo ha de demostrarse a sí mismo que es merecedor del título que ha llevado consigo tanto tiempo. Para recuperarlo, tendrá que someterse a un duro entrenamiento… Que le descubrirá su antiguo rival, Apollo Creed, lo que propiciará que surja una fuerte amistad entre ambos, aunque la rivalidad no desaparezca nunca. La película es lineal y predecible en todo momento, aunque es distraída y, por lo menos, no es un calco de la primera parte como en mi opinión lo es “Rocky II”. Alterna momentos divertidos, como la lucha en tono paródico contra Hulk Hogan, que se interpreta sí mismo prácticamente (y que a partir de esta interpretación, aunque ya era bastante conocido en el mundo de la lucha libre, alcanzó la gran fama) con otros bastante ridículos, como el desafío de Clubber a Rocky en la escalera frente a su estatua (con unos diálogos horrendos sobre hombría machista rancia). Los personajes son más planos que en las dos anteriores entregas (salvo el de Mickey y el de Apollo) y repiten sus roles sin aportar mucho nuevo, aunque el brutal rival de Rocky, interpretado con solvencia (tampoco tiene mucho que interpretar) por Mr. T. (que en breve iba a hacerse famosísimo al ser uno de los cuatro protagonistas de la mítica serie de televisión “El equipo A”), tiene un gran carisma. La hoy nostálgica banda sonora incluye un tema mítico de la década de los ochenta: “Eye of the Tiger”, del grupo Survivor. “Rocky III” es una película que no sale de mediocre pero que cumple su función de divertir. Fue otro gran éxito de taquilla que propició una patriotera cuarta parte, la peor entrega de toda la saga con diferencia aunque la más taquillera de todas.
1 comentario:
El boxeador Clubber Lang tiene la arrogancia de los boxeadores negros Muhamadd Alí,José Legrá y Jack Johnson y la pegada de Sonny Liston,Joe Frazier y George Foreman.
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