domingo, 21 de marzo de 2010

EN COMPAÑÍA DE LOBOS de Neil Jordan – 1984 – (“The company of wolves”)


La adolescente Rosaleen sueña en su cuarto: sueña que vive en un pequeño poblado y que a menudo va a visitar a su abuela, que reside en una casita en las profundidades de un siniestro bosque cercano. Allí, ella le cuenta historias de hombres lobo y le recomienda sin cesar que nunca se aparte del sendero marcado cuando vaya a visitarla. Un día, sin embargo, Rosaleen encuentra a un extraño y apuesto hombre en el bosque… La pesadilla está a punto de comenzar.

Neil Jordan es uno de los directores de cine irlandeses más importantes de las últimas tres décadas. Posee una personalidad visual marcada que, basándose en la narrativa clásica, la reinventa constantemente añadiéndole nuevos elementos que suelen beber del surrealismo, del onirismo, de las diversas formas del cine negro, del cine de época y de la sobriedad de cierto cine europeo. A pesar de todo, Jordan experimenta unas veces y otras en cambio resulta simplemente un genial artesano en lo referente al estilo. Sus personajes, a menudo hastiados de un mundo que les sobrepasa y a menudo sumergidos en ambientes marginales que en ocasiones ellos mismos se han impuesto, luchan por sus principios y se refugian en mundos más amables (que Jordan explora dando rienda suelta a su pasión por los sueños y el subconsciente) o en el amor. Su filmografía, amplia y poderosamente ecléctica, toca todo tipo de géneros, aunque si algo la distingue sobre otras es un asunto que en ella se repite muy a menudo: el del terrorismo, centrado casi siempre en todo lo que ha rodeado y rodea al IRA. Por ello, muchas de sus cintas han desatado escándalos y polémicas. Debutó con “Angel”, fábula algo surrealista sobre un saxofonista que asesina a militares del IRA, tras la que llegaron el comentado cuento de terror “En compañía de lobos”, el drama “Mona Lisa”, la comedia fantástica “El hotel de los fantasmas”, la nueva comedia “Nunca fuimos ángeles”, el drama de amor “Amor a una extraña”, el soberbio thriller sobre el IRA “Juego de lágrimas”, la epopeya vampírica “Entrevista con el vampiro”, el biopic sobre la figura de clave del IRA “Michael Collins”, el retrato de la juventud marginal “Contracorriente”, el thriller “In dreams”, el nuevo drama romántico “El fin del romance” y los dramas “El buen ladrón”, “Desayuno en Plutón” y “La extraña que hay en ti”. Su actor fetiche ha sido y aún es el también irlandés Stephen Rea, protagonista o secundario en muchísimas de sus obras.

“En compañía de lobos” es, junto con “Mona Lisa”, la obra que hace famoso a Neil Jordan más allá de su tierra, Irlanda, y de Inglaterra. No es todavía uno de sus característicos filmes sobre el IRA, sino una excelente película de terror que le confirma como un creador que se atreve con todos los géneros (lo volvería a demostrar con la injustamente menospreciada “Entrevista con el vampiro”, en mi opinión uno de los títulos comerciales clave del cine fantástico de los noventa). “En compañía de lobos” es un homenaje al cine de horror y a los cuentos góticos clásicos en el que un laberinto de historias fascinante se abre ante el espectador, laberinto que permite a Jordan explorar uno de sus asuntos preferidos, el del subconsciente, para narrar por medio de metáforas la historia de una niña y de su despertar a la adolescencia y a sus peligros. Se puede interpretar la cinta como una fábula feminista en la que el hombre y el lobo son una misma cosa y en la que la mujer vive sometida a una moral obscurantista en la que el temor lo rige todo. La niña protagonista sueña en su cama, tras su primera menstruación (de ahí el resto de imágenes de sangre del filme) que vive en un pequeño poblado y que a menudo visita la casa del bosque de su abuela, que representa el mencionado oscurantismo (la vieja que ve el sexo como algo maligno casi y que recomienda siempre seguir el sendero que la sociedad ha impuesto, el del sexo como simple procreación, como un mal necesario –si se sale del sendero, los lobos atacarán a su nieta-). Dentro de esta historia, homenaje a Caperucita Roja, narración que Jordan actualiza, se exponen otros tres cuentos independientes sobre humanos lobo que también están llenos de símbolos sobre la opresión de la mujer a manos de un hombre deshumanizado producto de una sociedad represiva (la loba que es atacada al salir al mundo exterior, el tortazo del marido a su mujer tras salvarla del ataque de la fiera, el noble que abandona a su antigua amante…) y sobre la fertilidad, las erecciones masculinas o la mencionada menstruación. Sin embargo, el director esquiva hábilmente los maniqueísmos dejando claro que el hombre es un lobo para la mujer y para los otros hombres por culpa de una sociedad que le ha hecho machista. La escena de redención y ternura entre la moderna Caperucita del filme y el lobo que atacó a su abuela lo deja claro.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

POR ODÍN, QUE BUENA QUE ES ESTA PELI

LA MEJOR ADAPTACIÓN DE CAPERUCITA Y DE HOMBRES LOBO DE LA HISTORIA

Target Publicidad dijo...

Me encanta, una de las primeras pelis de terror que vi de pequeño

dvd dijo...

Para mí la mejor de Jordan, un director personalísimo y que respeto profundamente...