jueves, 30 de julio de 2009

WALL. E de Andrew Stanton – 2008 – (“Wall.E.”)


Hace siglos que el planeta Tierra yace abandonado y sumido en la contaminación más letal. Los humanos se marcharon y lo dejaron lleno de basura a cargo de los robots Wall.E, que lo limpiarían y lo dejarían reluciente para cuando ellos volviesen. En el año 2700 ningún hombre ha hecho todavía acto de presencia y todos los Wall.E han dejado de funcionar… Todos excepto uno de ellos, que sigue limpiando incansable la Tierra y que, con una cucaracha como mascota, se siente terriblemente solo. Su vida va a cambiar cuando un nuevo robot aterrice en el planeta… Eva. Wall.E va a descubrir el amor y, también, la aventura.

Andrew Stanton es, además de animador y guionista, vicepresidente y creativo del estudio Pixar, para el que trabaja desde prácticamente sus inicios. Es todavía pronto para valorarlo como creador, pero por lo menos sus dos últimas películas son dos maravillosas joyitas de la animación moderna y su carrera autoral apunta bien alto. Ha dirigido “Bichos” (junto al director de “Toy Story” y “Toy Story II” John Lasseter), “Buscando a Nemo” y la comentada “Wall.E”.

Sería injusto decir que “Wall.E” es el salto definitivo de Pixar hacia la “animación de autor”, especialmente porque la compañía, desde sus inicios, nos ha regalado, junto a algunas obras bastante convencionales y explotadoras descaradas del filón del modelo de “Toy Story” (desde su pistoletazo de salida nos han invadido con desigual suerte insectos, monstruos, peces, superhéroes, coches y, desde otras empresas, robots, personajes de cuento o animales de toda clase -del jardín, africanos y hasta prehistóricos-), maravillas personalísimas como “Monstruos S.A.”, “Buscando a Nemo”, “Los Increíbles” o “Ratatouille”, maravillas que además cumplían con una clara voluntad de alejamiento de los asuntos infantiles y hasta políticamente correctos de los que todavía siguen haciendo gala “rivales” como la cada vez artísticamente más anquilosada Disney. “Wall.E”, sin embargo, y a pesar de todo esto, se configura como la película más madura de Pixar hasta la fecha. Al ritmo de “Hello, Dolly”, el protagonista que da nombre al filme limpia el planeta Tierra, abandonado hace siglos por los humanos y lleno de basura y de contaminación letal. Con una divertida cucaracha como mascota y única amiga, Wall.E se siente terriblemente solo… Hasta que llega un nuevo robot: Eva, con la cual va a vivir la aventura de su vida, aventura que va a salvar a la propia raza humana de un acomodamiento mortal. Andrew Stanton conforma una película que a la par que adorable, emotiva y desternillante se erige como un efectivo retrato distópico de lo que podríamos llegar a ser los seres humanos: unos individuos obesos, vagos, aborregados, hiperconsumistas, ignorantes y esclavos de la tecnología más absurda confinados en grandes naves espaciales de turismo cargadas de lujos pero también heladas e impersonales. La primera parte del filme es toda una gozada, un homenaje a grandes humoristas de la historia del cine como Charles Chaplin, Buster Keaton o Jacques Tati protagonizado por un robot que busca el amor en un mundo postapocalíptico originalísimo y colosalista. Como si de un filme mudo se tratase, las aventuras de Wall.E transcurren en el puro silencio de las ruinas de la civilización. Su voz y la de Eva es lo único que los espectadores escuchan. Más que suficiente. Stanton dirige con una maestría sin par un romance de ciencia ficción en el que únicamente se pronuncian dos palabras y que viene cargado de antológicas escenas de humor y, también, de desolación romántica. La segunda parte del filme ya es más convencional, pero necesaria: Wall.E y Eva tendrán que ayudar a los seres humanos a volver a la Tierra para repoblarla. El homenaje a “2001. Una odisea del espacio” está servido: desde su obesidad mórbida, el capitán de la nave, tras pasar toda su vida echado en un sillón flotante, ha de levantarse de nuevo como el primer simio agarró su hueso a ritmo de la mítica banda sonora del clásico de Stanley Kubrick (es esta la escena más delirante y a la vez lúcida y genial de la película que nos ocupa). “Wall.E” es la mejor película de Pixar hasta la fecha, una obra maestra de la animación que desde una perspectiva madura muestra un futuro terrible y, además, una maravillosa historia de amor, de amistad y de esperanza. Merecidamente, se llevó en el año 2008 el Oscar a la mejor película de animación.

5 comentarios:

Lucifer, Becario del Mal dijo...

Mortalmente de acuerdo. Esperemos que consagre este tipo de cine, apto para niños y no tan niños.

Giancarlo Verástegui dijo...

Absolutamente de acuerdo contigo , es la obra maestar de la pixar y una de los films mas importantes del 2008.

albertaco dijo...

Brillante película de aniamción como pokas existen así..una maravillsa para los niños y los no tan niños..escelnte film..saludos

Alhy dijo...

Wall·EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!
Ais, ais, ais, nene, que alegrón me das. Ademas, acabo de ver Up (maravillosa) y tenia pensado hacer una encuesta pixariana en mi ultimamente abandonadísimo blog cinefilo. Las coincidencias no existen :)

Tu ya sabes cuanto me gusta este film. Para mi, lo tiene todo, eco-mensaje included. Es la peli de la decada, la que pondria a los niños una y otra vez en lugar de los cuentos disneynianos de chicas incautas y jovenes torpes que quieren ser rescatad@s/rescatadores y se sienten incompletas sin un hombre/mujer. Sera dificil que pixar vuelva a superarla. De hecho, hoy viendo Up pensaba: que bonita, que buenas ideas y tal, pero no es Wall·E. ¡Me has dado ganas de verla again!

¿Cómo se presenta el puenting?¿Silverado? ;)

Kisses wall·eles (osea, los mas tiennos del mundo) ***

CINEXIM dijo...

No me funcionaba bien ayer el adsl por lo que no pude postearte acerca de La Parada De Los Monstruos y esa escena escalofriante bajo la lluvia...

Wall-e la vi hace poco y me encantó. El guiño a 2001 es sensacional. Este finde no me quiero perder Up!!!

Me apunto en la agenda Faraon.

Feliz Finde!!!