jueves, 24 de septiembre de 2009

CÓMO SER JOHN MALKOVICH de Spike Jonze – 1999 – (“Being John Malkovich”)


Craig Schwartz es marionetista y trabaja en las calles de Nueva York. Aunque tiene mucho talento en este oficio, no tiene éxito, los demás le ignoran y su mujer vive obsesionada con su trabajo en una tienda de animales. Craig intenta cambiar de vida y comienza a trabajar en la planta 7’5 del edificio Mertin-Flemmer en Manhattan. Allí hace un gran descubrimiento: una puerta oculta que lleva al cerebro del actor John Malkovich, que Craig piensa dominar para sus propios fines… Y que le otorga tanto el poder como la perdición.

Charlie Kaufman es uno de los guionistas más destacados de los últimos años, escritor de unas historias que, cimentándose en relaciones personales de todo tipo, reflexionan sobre la verdad y la mentira en el mundo moderno, sobre lo vivido y lo soñado, sobre el presente y el pasado, sobre la ficción y la realidad (y sobre todas las realidades que en ella se mueven) y sobre el propio cine y su espacio. Sin cesar desordenados y vueltos a ordenar, sus guiones mantienen al espectador interesado en la trama desde el primero hasta el último minuto, una trama que siempre aparece confusa pero que se va hilvanando progresivamente hasta atar todos los cabos en geniales y originalísimos desenlaces. Sus estrambóticos y tiernos personajes a menudo tienen problemas de identidad y viven perdidos en un mundo bizarro y caótico de azares constantes en el que lo real se mezcla con lo fantástico y en el que buscan el amor o su verdadera personalidad (que de una forma u otra este mundo quiere anular). Excéntrico y muy reservado, concede pocas entrevistas y a menudo lo hace al lado del director para el que escribe. Es famoso por implicarse en las películas que guioniza, al contrario que otros autores de guiones que lo entregan y lo dejan todo en manos del director y de su equipo. Sus trabajos tienen una gran originalidad y una indiscutible calidad artística, pero no por ello dejan de ser accesibles a todos los espectadores: las historias de Charlie Kaufman, argumentalmente independientes pero en lo económico integradas en la industria hollywoodiense, ya tienen toda una legión de fans que ya ansían ver lo nuevo que ha creado (espero que no estemos a las puertas de una nueva Tarantino-Monomanía que se dedique a sobrevalorar al autor por todo el mundo). Debutó Kaufman, tras trabajar en televisión, con la comentada “Cómo ser John Malkovich”, que dirigió su gran amigo Spike Jonze. Después llegó “Human nature”, que dirigió su también amigo Michel Gondry, y más tarde “Adaptation”, de Jonze de nuevo, y “Olvídate de mi”, de Gondry otra vez. También realizó el guión de “Confesiones de una mente peligrosa”, que dirigió George Clooney, aunque Charlie discutió con él porque no le satisfizo el resultado en el filme. En el pasado año 2008, Charlie Kaufman también debutó como director con "Synecdoche, New York", que se estrenó en el Festival de Cine de Cannes pero que todavía no ha sido abierta a las grandes salas en líneas generales. No suelo comentar a guionistas en el blog, pero he hecho una excepción aquí ya que este escritor es un pilar decisivo en las por ahora exitosas y apreciables carreras de los dos jóvenes directores que están dando mucho que hablar: Spike Jonze y Michel Gondry.

Con Spike Jonze puede pasar lo que pasa con Michel Gondry: es un autor que aparece ligado al guionista Charlie Kaufman en la mayoría de sus obras: en este caso, sus dos primeras películas de las tres que ha rodado hasta la fecha, “Cómo ser John Malkovich” y “Adaptation” (aunque, también como Gondry, ya está guionizando por sí mismo sus siguientes cintas). Su estilo es claramente heredero del mundo videoclipero, para el que trabajaba antes de dirigir largometrajes (ha hecho algunos de los mejores videoclips de la última década). Sabe Jonze comedir el efectismo en sus películas, visualmente muy ricas y ciertamente imaginativas, muy ágiles y con firme y ameno pulso narrativo. En el aspecto del guión no podemos valorarlo aún: como hemos dicho, las tramas de sus dos cintas aparecidas hasta hoy (está a punto de llegar a las salas la tercera, la adaptación de la fábula infantil "Dónde viven los monstruos") son pura obra de Kaufman, aunque él haya colaborado en muchos aspectos. Spike Jonze también co-creó y produjo la exitosa serie de televisión “Jackass” y su película.

Reflexión sobre los asuntos habituales de Kaufman, la realidad y la mentira, las diversas realidades existentes, la identidad y su búsqueda constante en un mundo que la anula y también sobre la fama, el poder y su precio, “Cómo ser John Malkovich” es una película del todo inclasificable que narra cómo un titiritero talentoso pero fracasado (genial John Cusack) entra en un mundo paralelo en el que se encuentra el cerebro del actor John Malkovich (que se interpreta a sí mismo), cerebro que empieza a dirigir para su propio beneficio. Con un humor bizarro, negro, absurdo y surrealista a veces que se mezcla con la tragicomedia clásica de los seres mediocres agobiados por la loca vida moderna, va mostrando el filme el camino de degeneración que sufre el titiritero (un personajillo mediocre agobiado por sus circunstancias retratado sin maniqueísmos) y el calvario por el que hace pasar a los demás en su camino a la dominación de las vidas ajenas y su posterior caída en la miseria, una especie de burla de las moralinas de de los cuentos clásicos. Por supuesto, es esta una película que, como todas las de Kaufman/Jonze y Kaufman/Gondry se suele amar u odiar sin término medio. Cierto es que por momentos “Cómo ser John Malkovich” cae en la pura pedantería, y que su afán de sorprender a toda costa llega en ciertas escenas a sobrepasar al guión y a perjudicarlo, embarrándolo en discursos y en efectos estéticos petulantes y gratuitamente barrocos. Creo que es una película sobrevalorada, pero ciertamente muy original e interesante. ¿Qué piensan ustedes?

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